Posa su belleza y...
enloquecido husmea el aire, presiente el cuerpo desnudo
el cabello al aire acariciado de espirales invisibles enredado de deseos
diluye la armonía en escalas de colores y alas de ninfas hadas o mariposas
¡Ay! ¡ay... Pan! te perdiste en el sonido de su voz
en sus muslos de selva inexplorada
y desmayaste junto a sus senos apenas duros, valientes
Sea, al destino no lo retas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario